
Las retenciones IRPF son las cantidades que el pagador de una renta, dineraria o en especie, detrae de la misma e ingresa en el Tesoro Público.
Estos ingresos son un anticipo de la cuota del impuesto que tendrá que pagar el perceptor de las rentas.
El pagador de una renta en especie debe efectuar el ingreso a cuenta y puede repercutirlo o no al perceptor de la renta.
Debes retener o ingresar a cuenta cuando cumplas los siguientes requisitos:
- seas un pagador obligado a retener o ingresar a cuenta y
- la renta que abones, en dinero o en especie, esté sujeta a retención o ingreso a cuenta.
Soportarás (o te practicarán) una retención cuando percibas una renta sujeta a retención pagada por quien esté obligado a retener.